Uno de los problemas de esta sociedad es que nos empeñamos en clasificarlo todo tras una etiqueta.
Aparece un problema de violencia de género, y todos vamos a muerte contra el tema.
Aparece un nuevo ataque terrorista y todos salimos a defender la paz.
Aparece un nuevo escándalo público y todo el mundo se dispone a expresar su opinión.
Aparece un nuevo caso de desigualdad y a todos nos da rábia.
Cada día aparece una nueva injustícia y nadie la nombra como tal. Siempre hay una nueva eitqueta, y desaparece la otra.
Por miedo a perder la “felicidad” que todos tenemos idealizada preferimos vivir ignorando.
Preferimos ver las injustícias como problemas de un día y no como a un problema global y general en el que nos hemos acostumbrado a convivir.
El problema en esta sociedad es que lo clasificamos todo tras una etiqueta.
Tres voltes de més 